martes, 12 de marzo de 2013

An(si)edad

Una pequeña certeza camina torpe gritando ``¡Te vas a romper!´´. Y susurrando pasan los suicidas por debajo de mi ventana, abandonando curiosidad en mis oídos. Dicen, que sueña la espiral con salir de si misma. Que la horca mata el ego que la dibuja cirular. Y su cuerpo no es más que un sendero por el que avanzar a trompicones. Siempre hacia el infinito, como el corazón que palpita taquicárdico en cualquier punto de tu piel. Se descose el fino hilo que atrapa tu alma, haciéndola subir, estallando contra tu craneo, escamando tu mente en cristal. La percepción desconfigurada vaga por un tacto inquieto. Como buscando colores, a tientas, en una habitación a oscuras. Pero el aire de este cuarto no  llega para respirárselo entero, la asfixia te encadena a la muerte. El mutismo exterior deja oir tus gritos internos, deseando hacer eco en las conciencias. Y casi, parece que has andado un millón de años con convulsiones en el alma. Y casi, parece que el mundo se haya derrumbado sobre ti. La agorafobia te impide salir, y la claustrofobia no deja entrar a nadie. Y tu intuición, harta de que solo pasees por la cuerda floja planifica su suicidio. La razón, sin embargo, parece perdida en algún cajón de la memoria, ausente. Además por más que esperas, los árboles no dirigen sus ramas a envolver tu cuerpo, ni las flores crecen para ti. No existirá quien te salve, ni destroce tus fronteras. Solo con tus manos, déjate fluir por el rio de sudor y sangre que nace de reventar tus muros.

sábado, 9 de marzo de 2013

Los ojos y los tuyos

Rozo el cielo y vuelvo a caer rápido, con un fuerte vértigo en el estómago. Eso he sentido al bañarme en tus ojos,que a pesar de no ser azules, vibran con la fuerza del mar. Los miro y me transporto, no se que hora es, no se donde estoy, incluso, comienzo a dudar de mi existencia. Me pregunto si acabo de nacer en este mismo instante y si todo lo anterior ha sido un larguísimo letargo. El cielo se abre y los rallos electrizan mi piel. Todo el cuerpo alerta, la mente sonrríe porque tus ojos la miran. En ellos hay ilusión, recuerdos, lucha. Son la viva imagen de un campo de batalla centelleante. Hay fuerza, nostalgia, libertad. Entonces se cierran y expulsan un mar invisible en forma de lágrimas transparentes. Son lágrimas que no mojan, es llanto que no duele.
Tus ojos miran itinerantes, buscando comprensión, buscando respaldo contra un mundo que quiere hacernos pensar que nosotros somos los locos.
Algunos ojos hablan, acarician, otros me hacen reir, pero sólo los tuyos me hacen soñar.

jueves, 7 de marzo de 2013

Sueño 327

Salgo de casa, con las musarañas, para variar. El calor del verano resbala en mi mente coartando mis sentidos. Pongo rumbo a la estanción a paso lento, procurando no derretirme. El camino es corto, pero no tanto como para no darme cuenta de que alguien me sigue. Aprieto el paso, maldigo por dentro y miro de soslayo. Sí, me siguen. La estación está desierta, me escondo en la primera esquina y una chica apresurada no tarda en aparecer. Agarro sus brazos y la empotro contra la esquina. Mi hostilidad crece con el calor. Está asustada. ¿ Qué coño quieres?, pregunto. Mi odio la sujeta fuertemente. Ella se disculpa, implora con la mirada. Explica entrecortada que es otra gente la que me persigue, al parecer viene a salvarme. No me creo nada. Su mano señala un punto tras de mí. En él, dos hombre trajeados nos miran inquietos, buscando la manera de salvar nuestras distancias. Vislumbran el tunel por donde cruzar el andén y corren mientras no nos pierden de vista. El tren está entrando en la estación. La desconocida agarra mis mano y yo le regalo mi vida. Nos tira a las vías y me tumba, el hierro quema. Me mira, me sonría ``Tenemos un don, por eso nos persiguen´´, dice. ``¿Tenemos un don y por eso vamos a morir?´´No esperaba respuesta. Las vías vibraban bajo nuestros cuerpos, el tren estaba apunto de aplastarnos. Ella coge algo de su bolsillo y lo mete entre mis labios, agarra mi mano y susurra.``Cierra los ojos y recuerda´´
Estoy tendida en una cama. Tú cara se encuentra a pocos centímetros de la mía, mis labios tienen tu sabor. Tus ojos tiernos, mi cuerpo tenso. Reconozco el lugar, mi antigua habitación, contigo, como la primera vez. De echo vuelve a ser la primera vez. Revivo el mismo dolor, el mismo deseo, tu paciencia, el calor y tus manos. Revivo la risa nerviosa, tu tacto, tu cara más vulnerable. El mismo amor. Terminamos, recuerdo que te quiero y me tumbo a mirarte en silencio.
El tren se aleja. No he muerto. Su mano sigue aferrada con fuerza a la mia. Me mira ``Podemos viajar en el tiempo, por eso nos persiguen... ¿ A dónde has ido?´´Enmudezco ante sus palabras, pero un eco grita dentro de mí ``La primera vez... la primera vez... la primera vez...´´

lunes, 4 de marzo de 2013

Hoy cambio de vida

Hoy cambio de vida.
Y no recuerdo tu cara,
ni tus ojos,
ni tu espalda,
que tanto me gustaba.
Hoy cambio de vida.
Y no oigo tu risa,
ni tus susurros de mañana,
ni tus mentiras.
Hoy cambio de vida.
Y se me olvida el tacto de tu piel,
la seguridad de tus manos,
el placer de tus caricias...
Hoy cambio de vida.
Y se desvanece el sabor de tu saliva,
el gusto en tu boca,
la sal de tu cuerpo.
Hoy cambio de vida.
Y se escapa el olor que dejabas entre las sábanas,
el perfume que nunca usabas,
el sudor que solíamos compartir.
Hoy cambio de vida,
como cada noche,
esperando tu muerte.